29 Abr El auge imparable de la cosmética eco
En muchos casos, los consumidores priorizan los alimentos orgánicos y ecológicos frente a los más procesados y con aditivos artificiales. Algo que se traslada también al sector de la estética y la belleza. Vamos a repasar una serie de motivos que están detrás del despegue que ha experimentado la cosmética eco en los últimos años.
Si nos preocupamos por comer alimentos naturales, ¿por qué razón no aplicar esta filosofía healthy también a los cuidados faciales? Las posibilidades de alimentos como el pepino, el aguacate o el limón para elaborar nuestras propias mascarillas en casa son de sobra conocidas por muchas personas. Por eso, muchas cremas y productos cosméticos naturales incorporan estos ingredientes como alternativa a los elementos químicos.
La piel y las agresiones externas
Los agentes externos como los rayos UV, el frío, el viento, los cambios bruscos de temperatura, el polvo o la contaminación provocan que muchas personas tengan hipersensibilidad en la piel. Los dermatólogos nos insisten en que la mejor fórmula para luchar contra esa sensibilidad cutánea es atender a una serie de pautas de prevención e hidratación de la piel. Una piel hidratada es una piel reforzada que actúa a modo de barrera contra los agentes externos. Hay que hidratar la piel de forma intensa, como mínimo una vez al día y usando productos específicos de día/noche. Ten en cuenta que los requerimientos de la piel no son los mismos al empezar el día que por la noche, cuando la piel aprovecha para regenerarse.
En Centro Comercial Monteclaro te recordamos que cuanto más natural sea el producto hidratante, mejores serán los resultados. Por eso la cosmética natural, libre de aditivos, parabenos, fenol-fenil u otro tipo de conservantes es una opción cada vez más demandada. Las principales marcas ya están incluyendo en sus catálogos cosméticos libres de estos agentes. Productos que ayudan, entre otras cosas, a calmar y fortalecer las pieles sensibles.
Es una cosmética libre de parabenos, alcohol, colorantes, aceites minerales y fragancias alergénicas. De esta forma se neutralizan las molestias, la tirantez y el picor de la piel derivados por agentes externos como el sol o la contaminación del aire. Cada noche hay que lavarse la cara aunque no se haya usado maquillaje. Se trata de acostarse con la piel limpia y dejar que los poros transpiren y se produzca esa regeneración celular que comentábamos antes.
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